«Estos días han sido especialmente complicados y seguramente vayan a seguir siéndolo», con estas palabras los responsables de la Comunidad de Madrid ponían en alerta a todas las personas con alergia de la región. Pero la cosa va mucho más allá de Madrid. Y es que no, no es impresión tuya: las alergias están desbocadas y, aunque no lo parezca, tiene su explicación.
Si el tiempo está loco, el polen ni te cuento. Las plantas son el equivalente biológico a un náufrago en una isla desierta. Sin poder moverse e incapaces de hacer grandes cosas por su cuenta, dependen básicamente de que la única bengala que pueden usar tenga éxito. Esperar a dispararla justo cuando haya un barco cerca es clave.
O, dicho en términos menos metafóricos: la polinización requiere de unos umbrales térmicos y unas condiciones meteorológicas bastante concretas. Es por eso que determinadas situaciones concretas disparan la maquinaria y elevan de manera súbita los niveles de polen. Eso es lo que ha pasado en los últimos días: tras unas semanas con bastantes lluvias, el rápido ascenso de las temperaturas ha hecho que España se convierta en un mal sitio para alérgicos.
Cada vez hay más personas con alergias y la ciencia aún no tiene una respuesta para eliminarlas
Gramíneas por el sur, quercus por el norte. Estos son los dos elementos con mayor alcance en la península. Tanto si miramos un mapa de la distribución de gramíneas como uno de la distribución de encinas y robles, podremos ver que estos dos grandes grupos cubren la práctica totalidad del territorio. No obstante, por sus dinámicas particulares no suelen «romper» en el mismo momento.
Por eso, lo que podemos ver es que las concentraciones de polen de gramíneas empezó a crecer por el suroeste e, impulsadas por la ola de calor, han ido subiendo hasta invadir toda la parte sur de la península. En el caso de los robles y las encinas el proceso ha sido prácticamente el contrario y durante los últimos días han tomado la mayor parte del norte. Solo se ha librado de esta curiosa «alianza» la zona de Valencia.
Ah, y el olivo. A todo esto tenemos que sumar el olivo. A diferencia de las anteriores, el olivo tiene una distribución bastante desigual. De hecho, está muy concentrado en el sur peninsular. Eso es lo que ha reventado en los últimos días y, de hecho, las altas concentraciones de polen han alcanzado también Teruel y parte del Pirineo.
¿Cuánto va a durar esto? La temporada de gramíneas, por ejemplo, no ha hecho más que empezar. Normalmente, hay polen hasta bien entrado junio. Eso sí, no está claro cómo esta ola de calor va a influir en las dinámicas habituales. Lo que está claro es que las plantas, como está pasando con las enfermedades, van a tener que adaptarse al nuevo equilibrio climático y eso, no lo dudéis, va a tener consecuencias para todos aquellos con problemas de alergia.
Imagen Brittany Colette
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La noticia
No es tu imaginación: la temporada de alergias está siendo más dura y más larga de lo habitual
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Jiménez
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