Lo de comprar un móvil espectacular por menos de 250 euros, hasta hace poco, no era difícil. Pero 2022 está siendo un duro revés para los precios. La luz, los costes de los carburantes, el precio de los alimentos y, cómo no, el sector de la tecnología, se están viendo afectados por una desbocada inflación.
En el terreno móvil, ni siquiera los fabricantes que destacaban por calidad-precio están logrando ajustar los márgenes como en el pasado curso. Algo que, en el caso de los móviles de gama media, está llevando a precios de entre 400 y 500 euros por móviles que no terminan de brillar. ¿No compensaría más comprar un gama alta y amortizarlo con los años de uso?
La gama media económica, en peligro de extinción
Se acabaron los POCO X3 Pro a 249 euros, y los F3 por 349 euros. El M4 Pro 5G cuesta casi 300 euros. Se acabaron también los Realme 8 Pro a menos de 300 euros, su sucesor sube hasta los 400 euros. Aquí hablamos de «gama media básica», si queremos especificaciones algo más ambiciosas, prepara la cartera.
Quise comprar un gama media de 2022. Acabé con un modelo de 2021 que lo superaba en todo
Si salimos de las compañías que, incluso a día de hoy siguen siendo las más competitivas en calidad-precio, encontramos al OPPO Find X5 Lite por 499 euros, el Vivo V23 5G por el mismo precio y propuestas competitivas, como el Galaxy A53 5G, con precio de partida de 449 euros (con ofertas podemos rebajar esta cantidad). Unos 500 euros si queremos un gama media con todo.
Acercarnos a esos 500 euros por gama media nos pone un cierto aprieto: si estiramos un poco el bolsillo tenemos propuestas mucho más sólidas. El POCO F4 GT parte de los 599 euros, el Google Pixel 6 se va a los 649 euros y, si nos ponemos sibaritas, estirando algo más tenemos hasta un iPhone 12.
Nada más personal, por supuesto, que un presupuesto para comprar un móvil, pero rompiendo cierta barrera psicológica (500 euros es un precio considerable por un teléfono), cobra sentido estirar ligeramente la cifra y hacernos con algo notablemente mejor.
La longevidad como clave de la compra
Cuando hablamos de gama alta, solemos hablar de cifras altas, potencia y características que, para grueso de los usuarios, puede ser irrelevante. Pero lo tangible para todos es que este hardware ayuda a que el dispositivo envejezca mejor, con memorias rápidas cuya degradación tiene menor impacto en el rendimiento, procesadores que gestionarán notablemente mejor las futuras actualizaciones, y cámaras muy por encima de lo habitual en gama media.
Comprar gama alta nos garantiza años de vida útil. Siempre queda perseguir el móvil chollo, la oferta puntual o la rebaja de lanzamiento. La gama media sigue viva, y no es imposible hacernos con uno a bajo precio. No obstante, la tónica general vira hacia las subidas de precio, y aquí es donde cobra sentido plantearse si quizás es mejor idea ir con todo.
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La noticia
Gastarse un dineral en gama alta tiene más sentido que nunca: los móviles buenos y baratos están desapareciendo
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Ricardo Aguilar
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