La justicia intenta determinar a través de una autopsia si la nena de 10 años fallecida en 2021 fue la segunda víctima del supuesto asesino serial de Ramallo.
El cuerpo de la hija de 10 años del presunto autor del triple homicidio de Ramallo fue exhumado este martes del cementerio de San Nicolás, provincia de Buenos Aires, para ser sometido a una autopsia por parte de peritos judiciales con el fin de determinar si existen indicios de que su muerte haya sido intencional.
Fuentes judiciales informaron que se aguardan los resultados de estudios complementarios pedidos por la fiscal de San Nicolás María Belén Baños que podrían apuntalar la acusación contra Pablo Damián Grottini, de 42 años, por el homicidio de tres personas entre 2019 y 2022.
El cuerpo de Ailén, la hija de Grottini, fue exhumado durante la mañana por personal de la Policía Científica con apoyo de efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI), y llevados a la morgue de la Asesoría Pericial del Ministerio Público de San Nicolás.
La autopsia finalizó minutos antes de las 12 y que las muestras extraídas del cuerpo para realizar los estudios complementarios, entre ellos toxicológicos y anatomopatológicos.
«Nos encontramos con un cuerpo en buen estado de conservación, lo que posibilitó la obtención de las muestras necesarias para la realización de pericias toxicológicas y anatomopatológicas, que serán remitidas a la brevedad al laboratorio pericial de la ciudad de La Plata (organismo oficial donde se realizan dichas diligencias), para intentar establecer las causales de la muerte», comunicó la fiscalía.
Voceros judiciales dijeron que del estudio participaron peritos judiciales, ya que la defensa del hombre no puso especialistas de parte.
La fiscal aguarda el resultado de los análisis complementarios a la autopsia de Teresita Di Martino, de 61 años, madre del presunto autor del triple homicidio y quien murió el 23 de abril último en el mismo hospital, que serán clave para confirmar si, tal como se sospecha, el imputado le inyectó aire o alguna droga por el suero para provocarle un paro cardíaco.
Mientras tanto, los investigadores continuarán tomando declaraciones testimoniales al personal médico que intervino en las atenciones de las víctimas y seguirán con el estudio de dispositivos electrónicos.
La representante del Ministerio Público tiene 15 días prorrogables por otros 15 para decidir si pide la prisión preventiva de Grottini por el «triple homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía» de su madre, de su hija y de su hermano Gabriel, de 32 años, fallecido 23 de julio de 2019 en la Clínica San Nicolás.
La fiscal también ordenará realizarle pericias psiquiátricas y psicológicas al acusado, quien trabajaba en una funeraria de San Nicolás, con el objetivo de establecer si comprende la criminalidad de sus actos y, por ende, si es imputable.
El hombre comenzó a ser investigado tras la muerte de su madre, quien fue llevada por su hijo descompuesta al hospital San Felipe de San Nicolás, donde refirió sentirse mareada y angustiada por la muerte de otro hijo y de su nieta, ocurridos tiempo atrás.
Tras realizarle los estudios correspondientes, los médicos constataron que estaba recuperada, por lo que planeaban darle el alta, aunque mientras permanecía internada en el box 3 de ese centro asistencial, al cuidado de su hijo, éste manifestó que el suero «perdía».
La enfermera de turno constató que estaba pinchado, atravesado de lado a lado, y observó que el hombre tenía sus prendas de vestir mojadas, de acuerdo a lo que consta en a causa.
Fuentes judiciales agregaron que, una hora y media después, Grottini volvió a llamar a los enfermeros, quienes constataron que Di Martino había muerto.
«Luego se determinó que el nuevo suero que había colocado la enfermera también se encontraba pinchado, esta vez con un solo orificio en la manguera, y se halló en el mismo box donde se encontraba la paciente una ampolla de diazepam abierta, la cual no había sido prescripta para ningún paciente ese día», según se informó en un comunicado judicial.
Mientras se investigaba este episodio, surgió en base a testimonios de conocidos y vecinos que un hermano de Grottini, que tenía 32 años y era deportista y guardavidas, había fallecido en circunstancias similares, al igual que su hija de 10 años, quien padecía un retraso madurativo.
Por eso la fiscal ordenó investigar e imputarle las tres muertes y exhumar el cuerpo de la niña para una autopsia, lo que no podrá realizar con el del hermano debido a que fue cremado.